Chicas y chicos: la violencia comienza en el noviazgo.
No se acostumbren si no la están pasando bien. Los celos enfermizos, el control, los empujones, tirones de pelo, las agresiones verbales son indicios de que estás viviendo un noviazgo violento.
“Controlarte las llamadas o los mensajes del celular o el correo electrónico, decirte cosas que sabe que te duelen cuando discuten, dejarte plantada con frecuencia, hacerte creer que no servís para nada, son algunas de las formas de violencia psicológica. Si alguna de estas formas aparecen en tu relación no significa necesariamente maltrato, pero es mejor que estés atenta por si se repiten”, advierte el folleto “Violencia machista contra las chicas”.
Según las estadísticas la mayoría de las víctimas de violencia son mujeres, pero los varones también pueden ser agredidos. Además en una pelea ambos pueden terminar mal. Recordemos el caso del baterista de Callejeros. Uno puede pensar que no la mató intencionalmente pero es obvio que vivían una relación violenta y en consecuencia Wanda terminó muerta. El hombre violento tampoco es feliz, al final es abandonado, despreciado por sus hijos.
Si viviste en un hogar violento, no te acostumbres, no repitas la historia, se puede cambiar, pedí ayuda.
Te merecés una vida libre de violencia.
NO AGREDAS NI DEJES QUE TE AGREDAN
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